Felinos de todo el mundo, unios

Hoy estaba en mi tejado viendo el sol salir tras pasar la noche en compañía de la luna llena, cuando escuche el clásico ruido de un contenedor de basuras siendo rebuscado, gire mi cabeza esperando encontrar algún gato callejero, pero lo que vi me estremeció, era un humano, de setenta años el que rebuscaba entre la basura algo que poder vender, utilizando mi visión felina pude ver en su interior y quien era, ya saben ustedes eso que se cuenta de la curiosidad y los gatos...

No era ningún alcohólico violento antisocial, era un cariñoso abuelo, padre de dos hijos y una hija, había trabajado honradamente desde los quince años en la constitución para poder cuidar de su familia y poderles dar la educción que el no tuvo, y tenia en su mirada entre tanta tristeza un brillo de orgullo por haberlo conseguido, el mayor termino siendo ingeniero industrial, aunque perdió su empleo por los despidos de la Nissan y no encuentra trabajo ni para camarero, dicen que es demasiado mayor con cuarenta y dos años, la hija, la mediana es bióloga, trabajaba en la unidad de oncología del hospital de Can Ruti, pero los recortes en I+D para poder ayudar a que la banca siguiera anunciando beneficios la mando a la calle, malvive con la subvención de desempleo con dos niñas pequeñas... luego queda Quimet, el raro de la familia, estudio veterinaria y paso mucho tiempo de voluntario asesorando e instruyendo poblaciones rurales del centro de África en lo referente al ganado, lleva dos semanas en prisión provisional, fue detenido cuando estaba sentado en el suelo protestando por los recortes del gobierno como los que mando a su hermana y sus sobrinas al desempleo

Y ese señor seguía dejándose la piel por su familia, se levantaba temprano acompañado de un carrito de la compra a buscar algo de metal que pudiese vender, para que a su familia en la medida de lo posible no le faltase nada gastando su pensión en cuidar de su familia y ocultándoles lo que tenia que hacer para poderse llevar algo de comer a la boca, además según las reformas de sanidad su pension era mas que suficiente como para permitirse lujos como el coste de sus medicinas debido a problemas respiratorios por todo el amianto que respiro en la construcción, motivo por el que llevase una bombona de oxigeno en su carrito.

Mientras mi espalda se erizaba por la rabia de ver lo que tenia que hacer un buen hombre para que un atajo de "amos del mundo" siguieran riéndose del pueblo, que fue de aquellas enseñanzas de la revolución francesa? que fue de aquellos gobernantes que debían temer al pueblo? como fue que esos gobernantes lo olvidaron? y lo que es aun peor, como fue posible que también lo olvidase el pueblo... indignaros, pero... asi solo seremos un rumor insignificante que se apagara por cansancio, mejor enrabiaros, que la ira alimente la llama de la insurrección, que nuestras voces hagan temblar sus pilares y nuestras manos los derriben, se nos acaba el tiempo, nadie nos va a dar nada por las buenas, vamos a tomar lo que nos corresponde como pueblo cuya máxima aspiración sigue siendo la libertad.

Felinos, humanos, vampiros, licantropos... organizaros y luchar: Estudio, Trabajo, Fusil

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